El Hombre que Mojó sin Agua
El primer grito oficial de Sebastián Abreu en River fue tan particular como el personaje uruguayo. El Loco quedó solo frente a Medrán, solito, y definió cruzado y alto de derecha. O sea, la postal ideal para su debut en la red. Pero la pelota dio en el palo derecho, cruzó todo el arco, ¡y pegó en el izquierdo..! Cuando Abreu ya se lamentaba a un costado, la bola le quedó mansita para que él la empujara con la zurda. Ahora sí. Gol. ¿Gol? Sí, y desahogo, sonrisa amplia, repertorio de festejo completo: el agradecimiento a Alexis por la asistencia, la habitual dedicatoria a su esposa e hijos (mostrando tres dedos), el abrazo de amigo con Tuzzio, el saludo con Vivas y el Cholo, ... Todo bajo el repetido "uruguayo, uruguayo" como emotiva cortina musical. "Cuando hacés un gol es el momento más lindo para desbordar la alegría que uno siente", dijo.
Olé