El mundo River está absolutamente descolocado. Inmerso en una interminable pesadilla hecha realidad.
Mientras Daniel Passarella se fue antes de que finalice el partido del Estadio, Matías Almeyda lloró en el vestuario y el Beto Alonso dice que todo esto es un castigo para los hinchas que votaron al Presidente, todo el mundo River está a la deriva y plagado de interrogantes.
Los dirigentes, ya le reiteraron a Daniel Passarella que quieren a Juan José López afuera de River. Y proponen que sea el el propio Passarella quien se siente en el banco en Córdoba.
JJ López no piensa en renunciar bajo ningún punto de vista; y quiere dirigir los 2 partidos. ¿Respaldará Passarella a un entrenador ya sin crédito no sólo entre la gente de River sino también entre los propios jugadores?
