Con un equipo que fue conformado por titulares, salvo las ausencias de Acevedo (lesionado) y Buonanotte (que viajó a España y terminó viendo el partido en Buenos Aires y por TV), dejó preocupación y muchos interrogantes.
Recién el final, River puso a Boca contra su arco, permitiéndole a Javier García erigirse como una de las figuras del partido. Pero el partido ya hacía tiempo que estaba 2- 0 y Boca interiormente sabía que salvo alguna catástrofe, tenía todo controlado.
Con algunos ratos de buen manejo de pelota, Lamela-Lanzini- Pereyra fueron los mejorcitos de River, mientras que Matías Almeyda tuvo su peor partido en River desde su vuelta al millo.
No hay mucho más para decir de un entrenamiento con público que todos sin lugar a dudas queríamos ganar.
La copa se define en Mendoza. Si River logra un triunfo la copa se definirá por penales, cualquiera sea el triunfo de millo. Derrota o empate se traducirán en la copa para Boca.