RESPIRE, QUE EL AIRE ES SUYO... RIVER 2 / NEWELL´S 1

River seguramente jugó uno de los peores partidos de este año. Lo más flojo de River que se recuerde. Pero al mismo tiempo ganó uno de los partidos más importantes del torneo. Es así es fútbol.
La mayoría coincidirá en que el millonario no mereció ganar el partido, aunque Newell´s haya hecho también poco y nada; pero finalmente los papeles reconocen los tres puntos y eso es lo que el hincha reconoce e importa.

Es que no había chances de no sumar 3 puntos. Y River lo consiguió, por eso el público se fue feliz del estadio, pese al juego.

Por 2 errores defensivos de Newell´s (el equipo con más goles en contra del torneo), el millonario logró en 2 oportunidades aprovechar y convertir. Las dos veces Leandro Caruso, anotando 2 goles claves, CLAVES.

Es que no había forma de ni siquiera empatar para River, había que sumar de a 3. Hasta el 2-1 sobre los 30 minutos del segundo tiempo, el hincha había sido testigo de un pauperrimo partido de River y casi que ni de casualidad se imaginaba que podía llegar a gritar el segundo gol. El estadio era murmullos, nervios, reproches, y una imaginación que anticipaba una semana muy caliente.
Hasta el segundo gol, River nunca pudo encontrarle la vuelta. Newell´s se había abroquelado muy bien atrás y River no hacía nada, apenas intenciones, pero de juego: NADA.

El veletismo del fútbol argentino, hizo que en apenas segundos, Diego Buonanotte, Erik Lamela y Leandro Caruso pasaran de ser reprochados a vivados desde las cuatro tribunas. Es que así es el hincha, y así somos todos en caliente.

Desde afuera se vivió un partido extraño. No era un partido más. En la previa en la confitería del club, nunca antes se había visto observar un partido con tanto nerviosismo como el Olimpo- San Lorenzo. Seguramente haya sido también la primera vez que un gol de San Lorenzo en River es gritado casi como un gol de Caruso.
Es que los últimos 2 puntos conseguidos, de 9 posibles, habían puesto al hincha millonario en una situación de expectación y alarma. Y como había sucedido en fechas anteriores, los resultados estaban del lado nuestro. Quilmes había empatado, All Boys y Gimnasia perdido, Olimpo estaba perdiendo 3 puntos y era el momento de aprovechar todo eso. Además no había forma de imaginar que Tigre e Independiente volvieran a aprovechar un tropiezo de River.
Por todo eso River debía ganar, y por todo eso, se entendía el clima espeso que había en las tribunas. A medida que avanzaban los minutos y el partido seguía 1-1, a los jugadores se les hacía cada vez más difícil lograr tranquilidad interna, olvidarse del afuera y jugar simplemente como se dice "al fútbol".
No había forma en ese clima de nervios adentro y afuera del campo de juego en pensar en jugar. Todos pensábamos en ganar. Por eso el hincha reconoció el triunfo como si River hubiese ganado una final.

Era una final. Y River se lleva 3 puntos de oro: DE ORO. Ahora quedan unas cuantas finales más, pero el partido que River no debía perder, lo ganó, y eso hoy por hoy es más que suficiente.
Ya tendremos ojalá oportunidad para hablar y discutir de fútbol, y de lo poco y nada que River hizo para ganarlo. Pero eso vendrá más adelante.
Ganó River. Y el mundo millonario respira.

HAY EQUIPO

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