
Esquivo comenzó el encuentro, cuando Independiente reventaba el travesaño y en seguida se ponía 1-0 arriba.
Pero con templanza y concentración, pudo River encontrar los dos goles que le permitieron al millonario irse al entretiempo habiendo revertido el resultado.
Empató Ocampos y convirtió el segundo Aguirre.
La tranquilidad llegó con el tercer tanto en el complemento, con el tanto de Carlos Sánchez.
A todo esto, cuando el partido estaba 3-1, Funes Mori, se perdió el cuarto se manera increíble, casi parodiándose a sí mismo y a sus clásicos yerros.
Una multitud de hinchas "neutrales" acompañó y alentó a River en un estadio colmado de hinchas que vivieron en paz los 90 minutos.
River ganó, tranquiliza y se acomoda.
Párrafo aparte merece la actuación del árbitro Abal, quien parece creerse lo de "En el Nacional se pueden pegar patadas y no verás las amarillas...". Al Chori, - otra vez con una destacada actuación - lo molieron a patadas y se la bancó estoicamente. Pero atención a este punto donde parece ser que "el vale todo" puede más.