
El día para los jugadores comenzó muy temprano. Sin contar los trabajos que el Cholo habrá realizado, los hinchas desde horas tempranas en la mañana marplatense, le hicieron saber a los jugadores la importancia del partido. A pesar de que todavía, muchos le restan importancia a estos encuentros...
Una valla de seguridad separaba la entrada al Hotel Costa Galana de unos 100 hinchas que ya estaban presentes alentando, pidiendo autógrafos, e intentando conseguir a través de la reventa o de los contactos dirigenciales, alguna entrada.
A pesar de que las localidades disponibles para River se habían agotado el jueves pasado RMBA pudo saber que las entradas de protocolo que contaban varios dirigentes, eran numerosas. Es así, que dentro del hall del Hotel, en la planta baja, amigos, conocidos o familiares de dirigentes se acercaban para obtener su entrada de privilegio.
Mientras tanto los demás hinchas se conformaban con corear el nombre de algunos jugadores, verlos personalmente y poder sacarse una foto con sus ídolos.
Recordemos que en Mar del Plata hay muchas personas que viene de otras Provincias, por lo que tienen la oportunidad de verlo a River, sólo una o dos veces al año.
Así fue como varios jugadores, Carrizo, Ojeda y Cabral (los más generosos), bajaron a la planta baja del hotel y se dejaron sacar fotos. Ellos y gran parte del pantel millonario, sólo tenían muestras de apoyo.
A medida que las horas avanzaban y el partido se acercaba muchos más hinchas, y curiosos iban rodeando las vallas y llenando la entrada al hotel. Como también no faltaron esos "hinchas" que a través de la reventa clandestina llenaban sus bolsillos, a costa de quienes querían presenciar el clásico y estaban dispuestos a dejar varios billetes.
Con la llegada del micro y la salida de los jugadores la explosión y los cánticos de aliento invadieron el Costa Galana y soprendían a los turistas que poco tenían que ver con el fútbol.
Alguno se sumaban mientras que otros desde sus balcones se incomodaba por todo lo que estaba provocando River.
Con los jugadores ya en el micro, fue fácil darse cuenta par ellos, que no era un partido más, que la gente a pesar de la buena racha de River frente a Boca, quería ganar a toda costa, y eso lo iba a demostrar en el mismísimo estadio llenado por completo la disponibilidad de las localidades.
para RMBA enviado espacial a Mar del Plata
Juan Maestripieri