Apático, sin sorpresas ni certezas e inexpresivo. Así está River hoy.
Finalmente empato sin goles en Tucumán frente a Atlético, un conjunto prácticamente descendido, que no ha ganado en todo el torneo. En un partido imperfecto, porque de ese modo lo llevaron adelante sus protagonistas, tanto el conjunto de Astrada como el de Mario Gómez tuvieron chances de convertir.
Por parte del equipo millonario, Ortega tuvo dos ocasiones para marcar y no pudo concretarlas, luego se retiro con un calambre en su pierna derecha. Más tarde Mauro Díaz cabeceó un centro de Abelairas que no terminó en la red, por estás cosas que hoy suceden, sacuden y contribuyen al mal momento que tiene el team de Nuñez.
Inexpicable presente, incierto futuro, llenan de incertidumbre a diario a la vida deportiva de la institución que hoy preside Daniel Alberto Passarella.
El próximo rival será Godoy Cruz de Mendoza, en el Antonio Vespucio Liberti. Auguremos que sea el principio del fín y se pueda comenzar a escribir una nueva página.
