La voz del Estadio daba la formación inicial de River frente al taladro. Faltaban minutos para el inicio del partido y los hinchas millonarios aplaudieron premonitoriamente. Matías Almeyda, Juan Pablo Carrizo y Mariano Pavone, en ese orden se llevaron los mayores respaldos.Terminado el partido, el podio se repite y se traduce en lo que fue el encuentro que River ganó frente al taladro, y que le permitió subirse a la punta de campeonato.
El mejor lejos el gran Matías Jesús, lejos el amo y señor del partido. Juan Pablo Carrizo volvió a justificar, el pedido de los hinchas para que sea el 1 en la selección. Y Pavone la definición, que tantas veces a River se le negaba en otros pies y ahora con Mariano en el área, hay serias chances de que la jugada termine en gol. Si bien al delantero millonario se lo notó falto de fútbol y lejos de sus mejores tardes, marcó el gol, y es suficiente para el destaque.
Fuera del podio quedó Acevedo, aunque bien podría entrar en el lugar del Tanque. Enorme y preciso partido del acompañante de Almeyda en el mediocampo.
Escrito esto, pareciera que River ha jugado gran partido, pero no fue así. River volvió a jugar mal, y el primer tiempo fue casi tan malo como los primeros 45 jugados en Quilmes. O aún peor. Pero lo que uno destaca hoy, y en este torneo, es que antes el millonario también jugaba mal, y perdía. Ahora juega mal, pero gana, no le hacen goles, se cierra muy bien atrás, y suma.
River hoy es puntero y hasta JJ ya se atreve a proclamar la dificultad para que los rivales le hagan goles al millonario. De a poco esa confianza de sentirse superior se va recuperando. En los jugadores, en los dirigentes, en los hinchas y en el respeto de los adversarios. No así el fútbol, que todavía River, lo tiene muy olvidado. Pero cuando las presiones empiecen a ceder, la recuperación del fútbol será inversamente proporcional. A menor presión en las cabezas de los jugadores, ascenderá la precisión, el toque y la vuelta del buen fútbol para recuperar la memoria perdida.
VIDEO DEL GOL DE RIVER. MARIANO PAVONE, TRAS CORAJEADA DE MATÍAS
