Recién metió un gol y ya lo quieren ver más grande... Como es tan livianito, a Robert Flores le harán crecer los músculos con una rutina parecida a la que le hicieron a Bounanotte.
Los datos duros son irrefutables: Flores mide 1,79 metro y pesa 65 kilos. En River de Montevideo lo bautizaron el Príncipe, mientras que en Núñez ya le dicen el Flaco, pero no precisamente por una comparación con el gran Enzo sino por una cuestión de peso. Robert es liviano, y hasta da la sensación de ser frágil. Y en el cuerpo técnico ya se pensó en un plan de entrenamientos para potenciar su desarrollo muscular.
"El fútbol argentino es muy rápido, nada que ver con el de mi país", admitió Robert en el día después de su debut. El botija de la ciudad de Canelones experimentó ante Colón algunas de las diferencias de ritmo que existen con respecto a la otra orilla del Río de la Plata. Y eso justamente también lo obliga a mejorar su rendimiento físico. "Si bien a veces tenés espacios al atacar, cuando el rival queda mal parado, las jugadas hay que resolverlas en poco tiempo", agrega quien en la pretemporada de Punta del Este había comentado que el Cholo y compañía entrenan en forma más anaeróbica a lo que él estaba acostumbrado a realizar en el equipo de Carrasco.
En la carpeta del Profe Oscar Ortega, entonces, figura un programa similar al que se hizo en el primer semestre con Buonanotte. La idea es potenciar su tren superior, ensanchando su caja toráxica a fin de sentirse más fuerte a la hora del roce y de defender la pelota. En cambio, sus piernas finísimas como las de un tero no serán sometidas a un entrenamiento especial. Se considera que eso podría afectar su ductilidad y coordinación. "Tal vez mi velocidad me ayudó a definir en el gol", saca pecho Flores sobre lo que acaso representa su mayor fortaleza físico-técnica.
Otro de los desafíos con respecto a su rendimiento aparece en el rubro de la constancia. Al igual que sucedió con el Enano, la intención de Simeone y el PF es que su juego no caiga en intermitencias. "No estoy del todo conforme con mi actuación", admite el uruguayo, consciente de que le faltó continuidad en el primer tiempo y de que desde ahora se le exigirá en función de su prodigioso estreno.