El superclásico tendrá un imponente operativo de seguridad, con 850 efectivos en la cancha, pero si se le suman los agentes que custodiarán las rutas y la zonas claves de la ciudad habrá más de 1.500 policías procurando que no se produzcan disturbios.
La policía tiene todos los datos de donde se juntarán, cuántos micros saldrán y las dos barras serán seguidas de cerca durante todo el trayecto entre Capital Federal y Mar del Plata.
Además, se intensificarán los controles en trenes, que tendrán una custodia policial mucho mayor de la habitual, debido a que hubo años que en los vagones se produjeron disturbios.
Las terminales de trenes y micros comenzarán a tener una custodia policial especial en la madrugada previa al partido y el operativo continuará varias horas después del superclásico.