Erik Lamela, el talento que en 2004 se hizo mundialmente famoso cuando apenas con 12 años estuvo a un paso de emigrar al Barcelona. Ahora, casi 50 meses después de aquella operación no culminada, está a días de debutar en los entrenamientos con el primer equipo de River Plate. En octubre de 2004, el FC Barcelona se quedó a las puertas de intentar repetir con Lamela el mayor éxito de su historia en cuanto al descubrimiento de jóvenes futbolistas fuera de su ámbito geográfico. La reedición de un hallazgo equiparable al de Leo Messi se frustró finalmente y, debido al gran eco mediático que suscitó en Argentina su posible partida, Lamela permaneció en su país.
Néstor Gorosito confía a muerte en Lamela para que se incorpore a la pretemporada veraniega en Mendoza. Lamela sólo ha jugado en la séptima división y fue citado para la selección sub-17.
Esto dice Erik sobre su futuro en el millonario: "No veo la hora de que llegue el 5 de enero. Esto es un sueño. Todavía no conseguí nada. Tengo muchas ganas de aprender".
En su momento José María Aguilar, logró convencer a los padres de Erik, para evitar que el jugadorl y sus hermanos se instalaran en Barcelona. Según dijo Aguilar, entonces no fue el dinero el factor desequilibrante en aquella decisión, sino el argumento emocional el que más pesó.
