
Se hizo una buena tarea por parte de la gente del Club y no se percibió ninguna consecuencia negativa con respecto al campo de juego.
Sí quizás, algunas marcas, pero sin que hayan entorpecido el juego.
Esta ha sido una muy buena noticia para todos los hinchas, la única de una nochecita para el olvido.
La cancha embarrada la sufren por estas horas los propios jugadores millonarios. Muchos de ellos saben, que si River no pasa de fase en la Copa y como mínimo no consigue un muy buen resultado frente a Boca, sus vidas profesionales en River serán solo un recuerdo lejano en el tiempo.