
El millonario sigue sin encontrar el rumbo a la hora de atacar. Se nubló una vez más en los últimos metros y se trae un sabor amargo a Buenos Aires. Derrota 1 a 0. Esteban Fuertes de penal.
Con una pobre tarea de los de adelante, River no pudo concretar lo que intentó durante el segundo tiempo. El empate. Con Matías Almeyda que tuvo un partido para el olvido, River no puede afianzarse en el Torneo y en cada fecha sorprende negativamente con el resultado.
Derrota/ Triunfo/ Empate... Derrota...
Hay que mencionar la tarea del árbitro Faraoni que fue de 2 puntos. Él mismo se encargó de calentar el partido, enervar a los jugadores de River y terminar pitando a los 90 minutos con jugadores y cuerpo técnico de River encima de su persona reclamándole su desempeño en el partido. De terror.
A pesar de todo lo antes mencionado River debería haber salido a jugar el segundo tiempo olvidándose del árbitro y poniendo foco en el juego. Nunca pudo. Se sumió en un sinfín de nervios y nunca le pudo encontrar la vuelta a un partido que aún así, mereció empatarlo en el segundo tiempo. A destacar: Daniel Vega. Sin dudas en su mejor momento.
River vuelve de Santa Fé con más preocupaciones que certezas. Un único alivio: desde lo periodístico esta semana se hablará del DT reemplazante en Racing y de las continuas internas en los de la contra. Por estas horas River y Boca parecen pelearse por el primer puesto de los problemas.