River defraudó.
Sabiendo como somos todos los hinchas del fútbol en general, antes del encuentro creíamos que River casi que se asemejaba al millonario tricampeón del 96. Puede ahora sonar exagerado; pero casi que estábamos omnubilados por un triunfo (absolutamente merecido) ante el Boca de Basile.... ¡ANTE EL BOCA DE BASILEEE!
Hay que decir que Rive tuvo la mala suerte de debutar contra el campeón, es verdad. Un muy buen rival como Banfield, un escollo más que dificil para arrancar un torneo. Y aunque en la previa uno creía que con un River anímicamente en alto, el taladro quedaba por el camino, todos sabíamos que no iba a ser tan fácil como la previa y los medios sentenciaban.
El taladró demostró lo que es: el último Campéon. Y River demostró lo que es. Un grupo en formación, con grandes chances de progresar.
Ortega jugó uno de los peores partdos desde que está en River e incidió en el juego global del equipo.
River sintió una vez más la falta de un 9 referente que la meta. El primer sobresalto llegó con Rodrigo Rojas a 10 minutos de finalizar el partido. Vega confirmó su verano. Un gran momento del 1.
El resto no fue ni fu ni fa. A los 15 del segundo tiempo todos sospechábamos que el equipo que marcara el primer tanto se iba a quedar con el partido.
Aún así River tuvo una chance de empatar sobre el final; pero Paulo Ferrari se resbaló.. o uno nunca supo que pasó en realidad...
Enpezamos con el pie izquierdo.
Después de todo lo que se habló en el verano, es un buen cachetazo para que entendamos que ni todo es tan perfecto como se creía, ni todo es tan malo, habiendo perdido por un tanto con el último y gran campeón del último torneo.
Hay que trabajar. River se fue aplaudido y eso ya es un signo que el hincha no come vidrio y sabe que hay grandes chances de poder revertir la historia. No seamos impacientes. Apenas fue el comienzo. No fue como todos lo queríamos, pero sepamos que muchas cosas han cambiando y hay sed de revancha. Apenas en 4 días.
